Zapatos nupciales para fanáticas |
![]() |
![]() |
![]() |
enloquecen a las mujeres no deja de ser un misterio Pero la verdad es que, a unas más, a otras menos, la obsesión las lleva a gastos astronómicos y a adquirir modelos que nunca saldrán del guardarropa. Y ni que hablar cuando la dama en cuestión es, además, una novia: sus zapatos deben ser perfectos para la ocasión. Si eres de las fanáticas que mueren por un par de ensueño, probablemente no encuentres muy atractivas las opciones tradicionales que ofrece el calzado para bodas. Hoy, afortunadamente, las tendencias internacionales indican que cualquier zapato es susceptible de ser una zapato nupcial, y dependerá, básicamente, de cuán tradicional -o no- seas como novia. Entre las alternativas más osadas, se encuentran las versiones de calzado de colores: desde el negro hasta el fucsia, pasando por el rojo pasión y hasta un divertido amarillo. La idea es que hagan juego con el ramo, con algún detalle del tocado, con el boutonniere del novio, con el lazo de las niñas del cortejo, o con el tono que hayas elegido como protagonista de la ceremonia o el banquete. Pero también los hay en tonos más convencionales -sin ser los tradicionales blancos-, como champagne, beige, marfil, metalizados oro o plata, cobre o peltre. En este caso, conviene considerar el tono y brillo de los otros accesorios, como las joyas o el tocado, para armonizar el conjunto. En cuanto a las decoraciones, los hay con lentejuelas y strass, con moños, flores, encajes o pasamanería, con plumas, perlas y cristales. Lo ideal es repetir el adorno: una flor en el cabello, o el encaje del vestido, o las perlas o el strass en la bijouterie. Sea cual fuere tu elección, no olvides estos tips fundamentales: - Tu estilo: animal print para las dramáticas, perlas y encajes para las románticas, strass para las más chic. - El evento: una ceremonia en la playa admitirá un calzado que no será apto ni elegante para un banquete en un palacete, y viceversa. Ten en cuenta tanto el nivel de formalidad o informalidad de tu boda como las superficies sobre las que caminarás. - Tu traje: que los zapatos no compitan con tu vestido. Si todo es llamativo, solo crearás confusión y se perderá el impacto que quieres lograr. Si el vestido es de por sí complejo, un tono metalizado o un broche o detalle sencillo será más que suficiente para tus zapatos poco convencionales. - La época del año: el verano admite sandalias, mientras que las temporadas más frías reclaman un calzado más cerrado. Con muchos gastos en mente, muchas novias se preguntan si vale la pena invertir en un par que solo usarán un día. La respuesta es sí. Solo unos zapatos de calidad asegurarán el requisito fundamental con que deben cumplir los elegidos para tal evento: la comodidad. Y es que la comodidad, además de asegurar el disfrute, garantiza la elegancia. No importa cuán hermoso sea el calzado, si la novia camina sin gracia, incómoda, o lo que es peor, con dolor, toda la elegancia se habrá esfumado.
La ventaja de estas alternativas poco convencionales es que probablemente podrás integrar este par a tu vestuario, y tendrás más de una oportunidad para lucirlo. ¿Se le puede pedir más a un par de zapatos? Si te gusta este artículo, por favor, compártelo en tu Facebook y/o Twitter. Muchísimas gracias!!!
|